Jop

Corrí escaleras arriba, hacía días que llovía. A las afueras de mi casa el agua y el barro habían formado un pantano, que tragaba todo a su paso. "El añil... el añil sagrado, lo tragará también" me lamentaba mientras seguía subiendo.
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Llegue hasta el ático, me sentía como en sueños, tratando de ser miscible con las horas... era presa de mi mente, desesperada planeé mi escape.
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Entre sombras, escuché un ruido, contuve el aliento al ver que una cascabel, se acercaba a mi pie.
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Con la melodía de su cola la cascabel me paralizaba, "Me morderá... me clavará su veneno y ese será mi fin" lloraba... poco a poco se fue levantando sobre su estómago. La ventana entre abierta, dejó colar un rayo de luna, con la boca abierta de asombro veía como una especie de purpurina levitaba alrededor, una mujer arabesca apareció ante mis ojos, bailaba una danza que llevaba por dentro, la música que producía las monedas de su traje era similar a la cola de la cascabel, comprendí entonces que eran una sola.
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- qué es lo que más deseas?- preguntó la mujer
- escapar al Sur- repondí desconsolada - Acaso sigo entre pesadillas?
- No, solo estas dentro de una espiral, te dejaré un hechizo para que cumpla tu deseo, cuando logres despertar, busca una tetera vierte agua, escencia de mandarina y amargalo con el jugo de un limón no elimines los grumos bebelo cuando tengas sed.
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Sin previo aviso, golpes a mi puerta, me despertaron trayendome a la realidad... realmente todo había sido un sueño. "Hay que levantarse y peinarse, vestirse de azul y subirse a la bicicleta, pedalear hasta que se canse las piernas... porque por más que lo desee, el Sur me queda demasiado lejos" me dije antes de salir de la cama.